La correspondencia es uno
de los medios de comunicación que ha dado respuesta desde tiempos remotos hasta
el día de hoy a la necesidad que las personas tienen de comunicarse de manera
privada o cuando hay una distancia significativa entre ellas.

Según el diccionario de María
Moliner una carta es un “escrito de carácter privado dirigido por
una persona a otra”. La RAE nos dice que se trata de “un papel escrito,
y ordinariamente cerrado, que una persona envía a otra para comunicarse con
ella”. Si analizamos ambas definiciones podemos afirmar que las cartas
son documentos escritos que permiten la comunicación entre las personas.
¿Qué pensáis sobre este medio de
comunicación? ¿Se continúa utilizando?
¿Es una buena técnica para enseñar
a nuestros alumnos a comunicarse con otras personas y transmitir sus
pensamientos y emociones?
En el colegio apenas se utiliza con este fin. Se trabaja la carta y sus partes como forma de expresión escrita,dando más importancia al conocimiento de los elementos de los que consta la misma y la corrección geamatical y ortográfica.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el comentario anterior, se enseñan los aspectos formales, pero no se presta mucha atención al contenido, y menos en relación con los sentimientos. Por desgracia, en la escuela apenas se da importancia a la inteligencia emocional, cuando está demostrado que las personas más felices y con más éxito son aquellas con más inteligencia emocional y, no necesariamente con mejores resultados académicos. Considero que escribir cartas sí que sería una buena técnica para que los alumnos aprendan a comunicarse y a expresar sus sentimientos. Ayudaría a que se conocieran mejor a sí mismos y a sus compañeros y, me atrevo a decir que incluso podría mejorar el clima del aula.
ResponderEliminarLaura.
En Secundaria pasa lo mismo. Es, en primero, cuando se explica el formato epistolar, pero nos quedamos ahí, en el formato. No nos da tiempo a demostrar que mediante las cartas uno puede expresar más abiertamente sus sentimientos ante la otra persona, así como desnudar su alma sin sentir la timidez que esto supone hacerlo cara a cara. Por esto, y para ayudar a que los chicos aprendan a hablar y a expresar sus sentimientos, es una lastima que no se fomente más el desarrollo de la inteligencia emocional en nuestras aulas.
ResponderEliminarSilvia